17 noviembre 2012

Morirme de risa



Morirme de risa
reírme a gritos, reírme toda,
reírme con arcadas,
atragantarme de risas.

Reírme hasta desangrarme,
hasta que se me rompan los huesos,
hasta que se me corte el aliento.

Reírme con furia, pataleando,
hasta que se me doble el diafragma,
reírme revolcándome en la tierra, 
comiendo pasto.

Besar con risas, coger riéndome.
Darme vuelta de tanto reír, 
ponerme roja, verde.

Que me exploten los ojos, 
y que vuelen mis pedazos por ahí,
rearmarme en una carcajada 
y volverme a romper.

Caer en un pozo y reírme ahí,
 con los huesos rotos, los músculos contraídos, 
y en un último espasmo nervioso morirme (de risa).





2 comentarios:

Silvia Red dijo...

Qué bueno!!!!, con aires en la escritura a una melange de Benedetti, Cortázar y Oliverio Girondo.

Beso!

Basta dijo...

Guaaaau!! Eso si que es un halago