24 enero 2013

22 enero 2013

Estos días

Tengo el cuerpo apretado entre dos versos incompletos.
Incomodidad. Inervación del plexo solar. Intuición.

Tengo hummus y libertad. La heladera y la cama vacías.
Tres libros nuevos duermen en una mesa de luz,
y tengo tanto sueño que no puedo decidir cual empezar.

Tengo apraxia poética. Muchos lápices, ninguna goma,
y cinco inútiles dedos masturbando un cuaderno.




 





08 enero 2013

Torbellino

Las tripas estaban ajustándome la cintura, cociné para cuatro personas sabiendo que no tenía invitados, y que ni si quiera yo iba a comer. 
Pasé de blanco a negro y me olvidé los grises en el quinto cajón, ese que nunca abro porque se traba la maderita desde el día en que alguien golpeó mi mueble, desde esa vez en la que mi equipo de música estalló en pedazos después de una patada poco acertada, desde la primera y única vez que alguien me escupió en la cara y terminó en la calle llevándose consigo todos mis miedos y dejándome un tatuaje que me recuerda a cada paso que doy, que si no me cuido yo, nadie lo va a hacer por mí. Que resuena como un eco en mis oídos que para querer a otro primero hay que quererse uno, que las piedras con las que tropiezo hacen sangrar mis manos solo para formar callos que soporten el peso de mi cuerpo aferrado al trapecio volante en el que balanceo mis decisiones. 
Me cansé de los abrazos de cotillón y el fundamentalismo con olor a body splash. Si nunca tengo plan B es porque apuesto todo o nada, porque soy risa o llanto, grito o silencio, cumbre o abismo.


Imagen: "Helix Vertigo" - Inés Montenegro