Hace 364 días, yo era un prisma dispersivo en el medio de la oscuridad. Carente de sentido, viejo, olvidado en un cajón, lleno de pelusa y humedad. Un día como hoy pero hace un año, alguien abrió la cajonera y volcó un rayito de sol en mi frente. Yo, que hasta entonces me creía esfera de telgopor, me conocí.
Un día como hoy me mostraron el arcoíris. Y sin saberlo, entendí que esa luz siempre estuvo ahí.
Un día como hoy, limpié la tierra de mi superficie y comenzé a brillar.
Gracias.
Un día como hoy me mostraron el arcoíris. Y sin saberlo, entendí que esa luz siempre estuvo ahí.
Un día como hoy, limpié la tierra de mi superficie y comenzé a brillar.
Gracias.