04 diciembre 2019

Incluso ésta noche necesito dar un paseo y aclarar mi cabeza.
Incluso ésta noche, me gustaría poder mirar hacia arriba,
cerrar los ojos y escuchar la lluvia golpear sobre el empedrado,
sentir el olor a basura y a heces de animal.
Incluso ésta noche podría disfrutarlo,
tener un pedazo de humanidad.
Que mi piel deje de oler a asepxia y lisoform,
que mis pies puedan pisar un charco,
tocar la vereda,
y no sólo las manos de la enfermera de turno.
Necesito rendirme pronto.
Dejar de intentar recuperar mi cuerpo.
He entendido que no lo volveré a mover jamás.
Aún así,
incluso ésta noche,
necesito dar un paseo y aclarar mi cabeza.

08 noviembre 2019

Hace tres días que estoy
con los dedos rotos por necia
porque te vas
porque desde chica
cuando amo nunca nadie queda
pero no
nada que repensar
ni que revisar
la vida con vos sería
un paseo por el riachuelo
vivir en un convento
dormir en territorio comanche
darle pan a un tirano
y así y todo lamento
que no vayas a estar
éste 20 de noviembre
que ya no sea necesario
que me enoje
que me ponga a llorar
como todos los años
los cuatro años
que en el día de mi cumpleaños
soplaste la velita vos.

29 enero 2019

Esa vez

Él la doblaba en años,
ella en elocuencia.
Su moral clavó los frenos justo cuando
- Podrías ser mi padre.
- Pero no lo soy.
Quiso besarla pero
ella no sonrió.
Una brisa detuvo las agujas del reloj
para elevar
dos centímetros de su pelo
justo cuando inclinó la cabeza
para mirar su muñeca
y era tarde.
Bajó del auto.
Cerró la puerta.
No miró atrás.




04 enero 2019

Siempre hay una Lara en mi vida

Siempre estás en mi vida,
Lara,
en forma de Paula,
en forma de Luciana,
en forma de Aimé,
en forma de Belén.
Tu nombre no importa
fuiste confidente
fuiste salvavidas
caballito de batalla
siempre espalda con espalda
tus ojos en mi nuca
mis ojos en tu boca.

Lara libre, contagiosa,
terremota, huracanada,
consecuencia de mi causa.
Prisionera, atrapada por tus miedos,
incapaz de dar el paso
que te saque de ese mapa
de coordenadas borrosas.

Lara atenta,
Lara serena.
Tu voluntad de salir
de ese eterno entorno gris
cómodo y tentador,
se quiebra
y el fracaso te da la mano
y te sumerge
en el sargazo del mar.
Y una vez por semana (quizás dos)
tu temple se desarma
y se escucha crujir en el sigilo.

Lara:
te quise y te quiero,
aunque siempre supe que un día
ibas a huir de mí
y huir de vos
y de todos
Porque vos también tenés tu Ayelén,
a veces en forma de Carla,
en forma de Lucía,
en forma de Mailén.