02 mayo 2010

Poco racional

Si subir una montaña con los dientes para cualquier ser humano es imposible, para mí, que habito en el Limbo de los niños, es simplemente un recorrido natural. Años luz caminé entre las tierras del pantano, esquivando la cordura en la delgada línea que separa lo irreal de lo irreversible.
No me sienta bien el plano del lamento, más me considero un animal en pleno proceso de metamorfósis. Recorro cada plano de mi mente cada vez que abro los ojos, y resucito si me entierran veinte metros bajo tierra.
He mudado mi piel mas de cien veces y recuerdo cada paso que dí en mis otros cuerpos como para tropezar dos veces con la misma piedra.


Si para volar se necesitan alas, pues lo siento, yo prescindo de ellas para hacerlo.