Que el silencio lo escuchara como a propio tu dolor,
Que quisiera protegerte hasta el aire que respiras,
Que te sintiera tan distante abrazándote el alma,
Que detectara en tus pupilas ese dejo de osadía,
Esa grieta en una historia que termina
como empiezan las cosas que no tienen mucho sentido.
Quien me iba a decir, Punch, a falta de tu Judy
Que a través de un cristal polarizado te mirara y no me vieras
Te cuidara como a un niño refugiado en la tormenta
(La catarsis de sentirse parte)
Y es que nunca me di cuenta, hasta que fue tarde.
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